Una tarde con la viajera y nómada digital, Gloria Apara
Su primer viaje sola al extranjero fue a los 18 años, desde ahí que no ha parado y ve imposible dejar de llevar esta vida. Hoy, Gloria Apara, o mejor conocida en el mundo digital como “Nomadic chica”, a sus 35 años ha decidido finalmente dedicarse 100% a su carrera profesional como bloquear de viajes.
Esta viajera empedernida intentó llevar un vida tradicional, con un trabajo fijo, pero no le resultó. Gloria describe esos días como una lucha constante, en donde los pensamientos sobre los diferentes camino para vivir le inundaban la cabeza. Su manera inquieta y sus sueños de conocer el mundo finalmente se apoderaron de ella. “No fue rebeldía sino que tuve que aceptar quién realmente soy” dice la dueña del primer blog profesional de viajes creado 100% por una chilena.
“El viajar se ha convertido en una necesidad para mí. Yo creo que ligado al paso de los años y la experiencia, llegó un momento en que dije ‘no puedo mentirme más’. Traté de hacer una vida ‘normal’, de oficina, y de establecerme, pero no es lo mío. No es lo que me gusta, no es lo que me apasiona, no me siento yo”, dice Gloria muy segura de adónde va su vida hoy.
Se dio cuenta de que podía trabajar viajando cuando conoció gente que se dedicaba a los viajes profesionalmente, específicamente a blogueros de viajes de todo el mundo. “Fue como una luz. Hay gente que lo hace, que se gana la vida así pero no es fácil, es muy difícil. Me impresiona de mí misma ver cómo trabajo para esto en comparación con otras actividades. Me da lo mismo quedarme toda la noche trabajando porque lo hago con gusto”, dice mientras sus ojos brillan asegurando que todo esto vale la pena.
Gloria Apara, durante la entrevista. (Ruta-B)
La chica de sonrisa fácil y alegre no está segura de dónde nace esta intrínseca curiosidad por conocer nuevos lugares, cree que algo en los genes debe haber al ser hija de familia inmigrante. “Siempre tuve curiosidad de viajar, no recuerdo otras cosas en mi infancia más que eso. De hecho, de chica siempre mi hobby fue leer, ver programas de otros países y ver un atlas. Según mi mamá yo siempre me quería ir, me aburría y me iba”.
No todo es color de rosas. Para Gloria la parte difícil ha sido el tema del amor, es un poco solitaria. Es ahí donde todo se complica. “En algún momento creo que encontraré un alma nómade como yo que me acompañe, que quiera recorrer como yo”. Gloria recuerda a su ex pareja y dice que él era así, pero no funcionó. “Hay familias nómadas pero hasta que uno no se encuentra con alguien que comparta tus intereses… no se puede”, dice convencida y esperanzada de que ese alguien llegará.
Gloria Apara
Para nada. Sus primeros viajes quizá sí, pero hoy para Gloria es su humor y estado de ánimo lo que va definiendo dónde va y qué hará en cada lugar. Además, lee blogs de viajes para encontrar datos no tan turísticos, aquellos que las guías tradicionales no cuentan. Le interesa conocer de experiencias, opiniones e impresiones de personas comunes y por eso busca alternativas para contactar con gente local. Por esa misma razón nace su blog.
“Hay viajes que los hago sin investigar nada, directamente al lugar y ver dónde me lleva la ruta. Por ejemplo, mi viaje a India fue así, muy orgánico”. Ha sido la experiencia la que le ha enseñado eso, pues se dio cuenta de que en el mismo viaje los planes pueden cambiar. Por eso su mejor aliado es la intuición y con ella planea en el momento.
Amante de los mercados, busca siempre la novedad, lo diferente. Sin embargo, lo que más le llama la atención es la vida diaria de los lugares a donde va, por eso intenta quedarse la mayor cantidad de tiempo posible.
“Me sorprende que los seres humanos somos súper parecidos. Como que los problemas diarios varían pero al final somos todos los mismos, el mismo género que tiene su vida, que quiere tener el mejor día a día. No es tan distintita la vida en todo el planeta”.
Gloria, de ojos claros, pelo castaño, fino y con ondas, no cree que viajar sola sea peligroso. En sus 15 años viajando, jamás ha tenido un problema mayor o ha sentido que su vida estuviera en riesgo. Ahora bien, ella es muy precavida al viajar. “Mi regla número uno es que nunca me emborracho, nunca carreteo fuerte cuando estoy de viaje. Salvo que esté con muy buenos amigos. Así, yo creo que se evitan muchos de los problemas habituales que podrían pasar en los viajes”, dice cuando nos aconseja cómo viajar cuando eres mujer. “Trato de pasar un poco desapercibida, utilizo ropa de allá para no llamar la atención y me adapto a las reglas del lugar”, agrega.
También, cree que viajar solo tiene mucho que ver con la actitud que uno presenta. “Fue un beneficio haber crecido en Santiago, porque a pesar de ser una ciudad segura, igual hay códigos y pasan cosas, uno camina con ojos en la espalda. Entonces, ya esas cosas las tienes internalizadas en el chip de uno”.
“El estar expuesto a una cultura diferentes, estar fuera de tu zona de confort, te obliga a estar atento, a estar consiente, a saber qué es lo que te gusta y que no. Te obliga a estar cien por ciento contigo y conocerte de verdad”, asegura cuando habla de los beneficios de viajar solo por el mundo.
Gloria Apara en Istanbul
El viajar tanto, hace que también, descubras tu propio país al regresar. Acostumbrarse a él y conocerlo de nuevo. El shock cultural más grande que ha tenido Gloria fue justamente al volver a Chile luego de un viaje de año y medio. “Me di cuenta de muchas cosas de la cultura chilena que yo obviaba y no les tomada tanta importancia. Sabía de ellas pero las ignoraba, las mantenía a un margen. Por ejemplo, cosas de nuestra idiosincrasia como los piropos en la calle, que te toque la bocina – en ningún país es como acá- o que las personas no se alegran por el otro, no hay compañerismo, siempre celoso”, dice Gloria cuidando sus palabras para no dejar de ser respetuosa.
Esta rutera del mundo jamás ha visto el viajar como una forma de escape. Al contrario, para ella es buscar o encontrar algo tanto en ella misma como en el mundo que la rodea. “Más que escapar, es un contacto con la realidad al cien por ciento. Si es que tienes esta necesidad de moverte, de viajar y te quedas en un trabajo de oficina, para mí eso es escapar, cuando dejas de lado lo que realmente te gusta hacer”.
Gloria se consideraba cuando niña súper cuadrada, pero viajar le ha permitido ser más flexible, tolerante y abierta a recibir a nuevas personas en su vida, pero sobre todo a aceptar nuevas formas de pensar. Esta viajera cree que nos tomamos la vida muy en serio y que por eso mismo nos limitamos, debemos dejar fluir un poco y buscar adaptarse.
“He aprendido a no quedarme esperando a que pasen las cosas sino que hacerlas, he aprendido a organizarme, a tener mucho menos miedo, a saber que se puede”, dice mientras ya está pensando en su nuevo post para el blog sobre lo que aprendes al viajar.
Y apostilla: “Es súper importante para todos hacer un viaje por lo menos una vez en la vida solo. Creo que te ayuda a ver la realidad como es y no como te dijeron tus papás o en el colegio. Te ayuda hacerte una idea propia de la vida y de las personas”.
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